El sector constructor español aseguró que es fundamental poder tener reglas de juego transparentes y y una planificación coordinada para que las empresas españolas puedan contribuir a reducir el déficit de infraestructuras de transporte actual en Latinoamérica.
En el Encuentro Empresarial de Infraestructuras, tanto el Ministerio de Fomento como los representantes de algunos de los principales grupos constructores españoles han coincidido en señalar que estos proyectos deben complementarse de cuantas fuentes de financiación sean posibles, en especial de la colaboración público-privada.
Y es que, el desarrollo de las infraestructuras de transporte en la región requiere una inversión de en torno a los 200 o 250 millones de dólares anuales en los próximos años, según los estudios citados hoy por el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá.
Asimismo, ha subrayado que para dar entrada a la inversión privada es necesario un plan dimensionado tanto por su coste como por su impacto social, simplificar los trámites burocráticos y flexibilizar la entrada de personal extranjero cualificado.
El vicepresidente de ACS, Antonio García, ha afirmado que estos planes deben contar además con el apoyo de los partidos políticos y ha apuntado a Fomento, en colaboración con las empresas españolas, como "gran asesor en la ejecución de planes" de cada país.
Desde OHL, su presidente, Juan Miguel Villar-Mir, ha resaltado que Latinoamérica es un gran captador de inversión extranjera ya que concentra cerca del 10 % de los flujos mundiales y ha valorado la buena reacción de la región a la crisis.
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